Queratosis pilaris: qué es y cómo mejorarla

¿Notas que tu piel tiene pequeños granitos en brazos, muslos o glúteos, como si estuviera siempre erizada? Tranquila, no estás sola.

La queratosis pilaris —también conocida como “piel de gallina”— es más común de lo que parece, y aunque no es grave, puede volverse un verdadero quebradero de cabeza cuando buscas una piel suave y uniforme. La buena noticia es que se puede mejorar, y en este artículo te contamos cómo hacerlo con hábitos sencillos y productos especialmente formulados para cuidar este tipo de piel.

¿Qué es la queratosis pilaris?

La queratosis pilaris es una alteración de la piel que se manifiesta en forma de pequeños granitos ásperos, generalmente en la parte superior de los brazos, muslos, glúteos o mejillas. Estos granitos no suelen causar dolor ni picor, pero sí una textura rugosa que recuerda al tacto de la piel de gallina.

Esta condición se produce por un exceso de queratina, una proteína que bloquea la salida del folículo piloso, impidiendo que el vello emerja con normalidad. Como resultado, se forman esos pequeños bultitos duros en la superficie de la piel.

¿Por qué aparece la queratosis pilaris?

Aunque su origen puede estar relacionado con múltiples factores, los más comunes son:

  • Predisposición genética: suele ser hereditaria.
  • Piel seca: la deshidratación cutánea agrava los síntomas.
  • Factores hormonales: la pubertad, el embarazo o incluso algunos cambios estacionales pueden intensificar su aparición.
  • Ambientes fríos o secos: la falta de humedad ambiental favorece la resequedad y obstrucción de los poros.

Cómo mejorar la queratosis pilaris

Aunque no tiene una cura definitiva, la queratosis pilaris puede mejorar mucho si sabes cómo cuidar tu piel. La clave está en la constancia, el uso de productos adecuados y en mimar tu piel como se merece. ¿Lo mejor? Con pequeños gestos diarios, puedes notar grandes cambios. ¡Te contamos cómo hacerlo paso a paso!

1. Hidratación intensiva diaria

¿El gran secreto para combatir la textura áspera? La hidratación diaria. Cuando la piel está bien nutrida, los molestos granitos se atenúan y la barrera cutánea se fortalece. Solo necesitas el producto adecuado.

Body Lotion combina ingredientes altamente nutritivos como Aceite de Aguacate o la Manteca de Karité, que suavizan y reconfortan incluso las pieles más secas.  Con vitamina E, ácido láctico y coenzima Q10, esta loción favorece la elasticidad, luminosidad y protección de la piel frente a los agentes externos. Una hidratación completa que, con uso diario, mejora visiblemente la textura rugosa, dejándola más suave y saludable.

2. Exfoliación suave y regular

La acumulación de células muertas puede obstruir los poros y empeorar la queratosis pilaris. Exfoliar la piel es la clave para liberarla de esa capa de células muertas, permitiendo que los poros respiren y la piel se renueve. Pero, ¡cuidado! No se trata de frotar con fuerza ni aplicar presión. La exfoliación debe ser suave y controlada. Así, lograrás una piel más suave, fresca y sin ese molesto tacto rugoso.

Gel Scrub de Sílice es un exfoliante físico suave combina micropartículas de sílice con agentes hidratantes para renovar la piel sin agredirla. Su acción exfoliante ayuda a desobstruir los folículos pilosos y mejora progresivamente la textura rugosa.

3. Cuidado en la ducha

La rutina de higiene también influye en la evolución de la queratosis pilaris. Las duchas largas y con agua muy caliente pueden resecar aún más la piel. Lo ideal es ducharse con agua tibia y usar productos limpiadores suaves, que no alteren el pH cutáneo.

Jabón Crema Aloe-Avena es un jabón dermoprotector que cuida tu piel con suavidad y eficacia. Formulado con Aloe Vera y Avena, dos ingredientes famosos por sus propiedades calmantes e hidratantes, limpia en profundidad sin agredir. Su fórmula suave respeta la integridad de la piel, lo que lo convierte en el aliado perfecto para pieles sensibles o con tendencia a la queratosis pilaris. Con cada uso, sentirás tu piel más nutrida, suave y protegida.

En resumen, la queratosis pilaris es una afección común que no tiene por qué ser un obstáculo para lucir una piel más suave y saludable. Con una rutina constante de hidratación y exfoliación, los resultados pueden ser muy visibles. ¡Comienza y siente la diferencia!

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